La Vagina, ese puente, túnel, cueva, camino que inicia en la abertura vaginal de la vulva y termina al llegar al cervix o cuello uterino.
Elástica, cambiante, cálida y abrigada morada de la potencia de la vida. Su nombre significa vaina (estuche) y siempre se dijo que era una vaina para guardar una espada!!! Pero eso lo estamos cambiando entre todas. No es un estuche para guardar ninguna espada, sin embargo en ella sí que guardamos mucha información que nos puede potenciar, o por el contrario quitarnos fuerza.
Aprender a sostener la mirada allí adentro y descubrir lo que la habita es un desafío que trae dulces frutos. Frutos que tienen que ver con el silencio, el fuego que impulsa y aprender a ponerse en contacto con la vida.
La Vagina es el camino que anticipa nuestra llegada al útero cuando aún éramos semilla y al mismo tiempo es el camino que se acorta y desaparece para que lleguemos a ver los ojos de nuestra madre, es el testigo de nuestro primer éxito… La vida.
Volvamos a ella
Volvamos a su fuerza
Volvamos a su cálido silencio
Liberemos la vagina de culpas, rencores, miedos y rabias
Dejemos que sea ella para que nos susurre con claridad su sabiduría
Despejemos el camino para llegar al misterio uterino que nos habita
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